Título: Maus
Autor: Art Spiegelman
Sello editorial: Reservoir Books (Penguin Random House)
ISBN: 9788439720713
Páginas: 296
Año de publicación: 2018
Precio: $389
SINOPSIS
Maus es la biografía de Vladek Spiegelman, un judío polaco superviviente de los campos de exterminio nazis, contada a través de su hijo Art, un dibujante de cómics que quiere dejar memoria de la aterradora persecución que sufrieron millones de personas en la Europa sometida por Hitler y de las consecuencias de este sufrimiento en la vida cotidiana de las generaciones posteriores.
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Art Spiegelman nació en Estocolmo, Suecia en 1948. Es un ilustrador e historietista hijo de una familia judía polaca. A principios de los años ochenta se convirtió en uno de los más influyentes dibujantes alternativos, tanto por sus obras, como por su trabajo de editor y de estudio del medio a través de la revista Raw.
Maus narra la historia de su padre, Vladek y su madre Anja en lo que fue la ocupación nazi en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Tras ser publicada en 1992, ganó el prestigioso Premio Pulitzer al narrar los horrores que su familia vivió en el genocidio nazi. Fue su hijo Art quien se encargó de contar su vida familiar a través de una desgarradora narrativa en forma de historieta publicada en dos partes: Mi padre sangra historia e Y allí empezaron mis problemas.
Cuando conocí esta historia sabía que debía leerla sí o sí en algún momento de mi vida. En esta ocasión, fue gracias a la editorial Penguin Random House que pude leerla en todo su esplendor debido a la hermosa edición que me facilitaron.
Existen libros que todos deben leer alguna vez en su vida, no solo para aprender de ellos, también para revivir en nuestra imaginación las grandes historias que los autores nos quieren contar. Maus en uno de esos casos porque nos cuenta a través de una metáfora excelentemente pensada, una historia real y conmovedora acerca de los sobrevivientes del exterminio judío.
Wladek vivió en Auschwitz, donde estuvo uno de los grandes campos de concentración creados por los nazis. Trabajó en muchos oficios, vio de lejos los hornos crematorios y también vio como familiares, amigos y conocidos murieron a mano del Wehrmacht.
En Bergen-Belsen, campo de exterminio donde estuvo recluso (ubicado en Baja Sajonia, Alemania) padeció de tifus, el cual casi lo mata, sin embargo, su determinación por seguir luchando no lo dejó perder esta batalla. A pesar de vivir un terrible encarcelamiento en el cual cada día que despertaba podría traducirse en una sentencia de muerte, Wladek vivió para contar su trágico pasado.
Años más tarde, luego del fin de la guerra y una vez establecido en Estados Unidos, su hijo, Art decide volver a casa de su padre para que este le contara aquella historia que marco su pasado, antes y durante el holocausto. Ahí, ambos revivieron durante meses la historia que Art nos narra en un libro gráfico que salió a la luz años después de la muerte de su padre.
Tanto Art como su Vladek son protagonistas en la historia, ya que los dos tienen una versión de la historia familiar que contar. Vladek, la de su pasado en la Alemania nazi y Art como el hijo de un judío que creció en una casa austera y solitaria, criada por dos padres atormentados por lo ocurrido en sus vidas. Por lo tanto, es una narración contada en dos líneas temporales: pasado y presente.
La relación entre padre e hijo no es buena. Vladek es solitario, vive con costumbres arraigadas del pasado. La aflicción por la muerte de Anja, la madre de Art, años después también es una contante entre ambos. La familia está amurallada por una sombra del holocausto.
Ahora bien, ¿qué hace a Maus tan especial?
Art hace una analogía, muy al estilo de Granja de animales de George Orwell, en la cual los personajes son representados por animales: los judíos son ratones, los polacos no judíos son cerdos, los alemanes son gatos y los estadounidenses son perros. Esta semejanza es fácil de entender: el juego entre gatos y ratones, el cazador y la presa.
A través de las páginas podemos ver como la familia Spiegelman pierde su casa, el trabajo, luego la familia y posteriormente la libertad. La suerte y astucia de Vladek fue lo único que lo salvó de los hornos y las fosas comunes.
Art no escatima a la hora de mostrarnos todas las atrocidades cometidas contra los judíos, los disidentes del gobierno, los prisioneros de guerra, homosexuales y todo aquello que el régimen veía mal. Sobrevivir al exterminio fue solo una parte de la historia. Las consecuencias del holocausto dejaron en cada miembro de esta familia, consecuencias irremediables.
Anja se suicidó cortándose las muñecas en una bañera en mayo de 1968, sin dejar una nota de despedida. Vladek falleció en 1982, su pasado lo hizo ser un hombre solitario, tacaño, austero, ansioso y obstinado. Art por su parte, durante años trató psiquiátricamente sus propios problemas y los heredados de sus padres.
Leer esta historia puede tener muchos significados y depende desde que perspectiva y en que circunstancias lo leemos. Todos sufrimos, todos pasamos por momentos difíciles, trágicos, incluso que pueden hacernos perder todos aquello que nos hace ser quienes somos, pero al final del día seguimos siendo humanos y las experiencias vividas no siempre cambian como somos por dentro.
Maus me dejó cansado mentalmente, la novela estaba llena de tristeza e impotencia en cada página. Sin embargo, honrar la memoria colectiva de un pueblo perseguido y asesinado sistemáticamente es algo que Art hizo de una forma única, con respeto y lo más importante, nos abre los ojos hacia un pasado no tan lejano que no debemos olvidar, pero tampoco repetir.