Las mejores frases | Mientras escribo (On Writing), de Stephen King


  • Es posible que en 1992, pero la diversión no se lleva bien con la memoria.
  • «El corrector siempre tiene razón.»
  • En otras palabras: escribir es humano y corregir divino.
  • Me impresionó mucho The Liars’ Club, la autobiografía de Mary Karr.
  • La mía es un paisaje de niebla, de donde surgen recuerdos aislados como árboles solitarios… de esos que parece que vayan a echarte las ramas encima y comerte.
  • Mi primer recuerdo soy yo imaginándome como otra persona, ni más ni menos que el forzudo del circo de los hermanos Ringling.
  • Al primer engaño, la vergüenza es del que engaña; al segundo, del engañado; y al tercero de los dos.
  • Me leí aproximadamente seis toneladas de tebeos.
  • Había tantas puertas que no bastaba una vida para abrirlas todas.
  • Suspiraba por la hija adolescente de los vecinos, que era una monada. De día ni me miraba, pero de noche, cuando me dormía, huíamos constantemente del mundo cruel de la realidad.
  • A la edad en que todavía no hay que afeitarse, el optimismo es una respuesta perfectamente legítima al fracaso.
  • Igual de alucinado pero en un castillo encantado a la orilla de un mar tumultuoso. ¿Se le podía pedir más a la vida?
  • Medio centavo por palabra. Era la primera vez que me ofrecían dinero a cambio de escribir.
  • —Escribir una historia es contársela uno mismo —dijo él—.
  • Los escritores eran taquígrafos bienaventurados que obedecían al dictado divino.
  • Escribir es una labor solitaria, y conviene tener a alguien que crea en ti.
  • La vida no está al servicio del arte, sino al revés.
  • Los libros son la magia más portátil que existe.
  • Si resulta que tengo que pasar una temporada en el purgatorio antes de que manden arriba o abajo, preveo que mientras haya biblioteca no me quejaré.
  • Ni siquiera coincidimos en el año, y no digamos en la habitación. Y, sin embargo, estamos juntos. Muy cerca.
  • «Las piedras explotan», «Jane transmite», «Las montañas flotan». Son todas frases perfectas.
  • Creo que de adverbios está empedrado el infierno, y estoy dispuesto a vocearlo desde los tejados.
  • Ten presente que escribir adverbios es humano, pero escribir «dijo» es divino.
  • La escritura es pensamiento depurado.
  • El objetivo de la narrativa no es la corrección gramatical, sino poner cómodo al lector, contar una historia… y, dentro de lo posible, hacerle olvidar que está leyendo una historia.
  • Escribir es seducir.
  • La escritura es el párrafo, no la frase.
  • Las palabras pesan.
  • Las palabras crean frases, las frases párrafos, y a veces los párrafos se aceleran y cobran respiración propia.
  • Vive en el subsuelo. Es un habitante del sótano. Tendrás que bajar a su nivel y, cuando hayas llegado, amueblarle el piso.
  • Leyendo prosa mala es como se aprende de manera más clara a evitar ciertas cosas.
  • Si no tienes tiempo de leer es que tampoco tienes tiempo (ni herramientas) para escribir.
  • La tele es lo que menos falta le hace a un aspirante a escritor.
  • Leer significa pasar un buen rato. He aquí mi sugerencia: la desconexión de la caja-loro es una buena manera de mejorar la calidad de vida.
  • Escribir es crearse un mundo propio.
  • Me eduqué en el amor a la noche y los ataúdes que no se quedan quietos.
  • La narrativa consiste en descubrir la verdad dentro de la red de mentiras de la ficción.
  • Las historias no son camisetas de una tienda de souvenirs, ni GameBoys. Son reliquias, fragmentos de un mundo preexistente que no ha salido a la luz.
  • La descripción arranca en la imaginación del escritor, pero debería acabar en la del lector.
  • Si pretendes que parezca real, habla tú. Y más importante todavía: quédate callado y escucha a los demás.
  • Escribir un libro es pasarse varios días examinando e identificando árboles. Al acabarlo debes retroceder y mirar el bosque.
  • Escribir narrativa, sobre todo larga, puede ser un trabajo difícil y solitario. Es como cruzar el Atlántico en bañera. Surgen muchas oportunidades de dudar de uno mismo.
  • Ya sé que es difícil, pero déjate arrastrar por la esperanza del éxito (y el miedo al fracaso).
  • La mejor manera de aprender es leyendo y escribiendo mucho, y las clases más valiosas son las que se da uno mismo.
  • ¿Hay algo que despierte un entusiasmo más sutil en la imaginación que una caja de disquetes vírgenes o un paquete de folios en blanco?
  • Puede que no aprendas los Secretos Mágicos de la Escritura (porque no hay; qué mal, ¿no?).
  • Escribir no es la vida, pero yo creo que puede ser una manera de volver a la vida.
  • El momento que da más miedo es justo antes de empezar.
  • En adelante solo puede ir a mejor.
  • Tiene el mismo efecto de siempre: hacer de mi vida un lugar más luminoso y agradable.
  • Es levantarse, recuperarse y superar lo malo. Ser feliz, vaya. Ser feliz.
  • Tú puedes hacerlo, debes hacerlo y, si tienes la valentía de empezar, lo harás. Escribir es mágico; es, en la misma medida que cualquier otra arte de creación, el agua de la vida. El agua es gratis. Conque bebe.
  • Bebe y sacia tu sed.
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