Es momento de analizar a uno de los personajes protagónicos de La casa del dragón: Rhaenyra Targaryen. ¿Quién es ella?
Rhaenyra Targaryen fue la hija mayor del rey Viserys I Targaryen y su primera esposa, la reina Aemma Arryn. Tras la muerte de su padre, reclamó el Trono de Hierro y fue desafiada por su medio hermano menor Aegon, detonando la guerra civil conocida como la Danza de los Dragones.
Durante la guerra empleó un blasón personal, consistente en un
cuartelado con el dragón tricéfalo de los Targaryen, el halcón de la Casa Arryn y el caballito de mar de la Casa Velaryon.
Rhaenyra puede ser descrita como orgullosa, terca y petulante. Tenía los rasgos característicos de los Targaryen, con el cabello de oro y plata peinado en trenzas, a la usanza de Visenya Targaryen, la hermana-esposa de Aegon I, aunque ella misma distaba de ser una guerrera.
Aunque podía ser encantadora y agradable, montaba en cólera rápidamente y nunca olvidaba una ofensa.
Vida temprana
Cuando tenía ocho años, su madre falleció en el parto de su hermano Baelon,
quien murió al día siguiente.
Para zanjar el asunto de la sucesión y
pasando por alto los antecedentes dejados por la decisión del rey Jaehaerys I en 92 d.C. y el Gran Consejo de 101 d.C., el rey Viserys I declaró a Rhaenyra como su legítima heredera, proclamándola Princesa de Rocadragón. En una fastuosa ceremonia en Desembarco del Rey, cientos de señores juraron lealtad a Rhaenyra, prometiendo honrar y defender su derecho de sucesión.
Rhaenyra se convirtió en jinete de dragón a la edad de siete años, ligada al dragón Syrax.
Un año después, a los ocho años, Rhaenyra se convirtió en copera de su
padre, sirviendo en su mesa, en los torneos y en la corte. Desde ese
momento en adelante, al rey Viserys I rara vez se le veía sin Rhaenyra.
En 106 d.C., su padre se casó de nuevo, esta vez con Alicent Hightower, hija de la Mano del Rey Otto Hightower, y tuvo varios hijos con ella.
Madrastra e hijastra se llevaron bastante bien desde un inicio. Esta
situación fue cambiando a mal cuando Alicent dio a luz a sus hijos
varones, Aegon y Aemond.
Tras esto se seguía preguntando a Viserys sobre la sucesión, aunque
Viserys no estaba dispuesto a hablar de ello. Rhaenyra permaneció siendo su
heredera, decisión que Viserys dejó por escrito en su testamento.
En 113 d.C., a los dieciséis años, Rhaenyra tomó posesión de Rocadragón tras ser nombrada oficialmente Princesa de Rocadragón. Al año siguiente se casó en primeras nupcias con Ser Laenor Velaryon. Tuvieron tres hijos juntos, Jacaerys, Lucerys y Joffrey.
En 120 d.C. Laenor murió y Rhaenyra quedó viuda. Ese mismo año, Rhaenyra desposó a su tío, el príncipe Daemon Targaryen, quien también había quedado viudo recientemente. Daemon y Rhaenyra tuvieron dos hijos, Aegon y Viserys, y una hija, Visenya, nacida muerta.
La danza de los dragones
A poco tiempo de dar a luz a su tercer hijo con su esposo Daemon, Rhaenyra se encontraba en Rocadragón acompañada por dos hermanos de la Guardia Real, Ser Erryk Cargyll y Ser Lorent Marbrand.
En Desembarco del Rey y ante la muerte del rey Viserys I, el hijo mayor de su segunda esposa, Aegon II, fue coronado por el Lord Comandante de la Guardia Real, Criston Cole, desafiando los deseos del difunto rey. Esto llevó a la guerra entre los partidarios de Rhaenyra ("los Negros") y los de Aegon II ("los Verdes").
Durante la guerra, Rhaenyra montó a su dragón Syrax. Logró hacerse con la capital y se sentó en el Trono de Hierro.
Su
reinado fue corto, pues impuso duras y vengativas condiciones sobre los
habitantes de la ciudad, quienes se volvieron en su contra. Se había
hecho tan cruel y vengativa que fue apodada "Rey Maegor con Tetas".
En
su paranoia, declaró traidores a Addam Velaryon, Corlys Velaryon y Ortigas.
Luego del Asalto a Pozo Dragón, Rhaenyra huyó de Desembarco del Rey. Su pretensión al
Trono duró poco y tuvo terribles consecuencias, como las muertes de sus
tres hijos Velaryon, quienes murieron peleando.
Traición y muerte
En cuanto llegó a Rocadragón, Rhaenyra fue traicionada por Ser Alfred Broome, quienes sus hombres asesinaron al resto de su Guardia Real.
El vigésimo segundo día de la décima luna del año 130 d.C., su medio-hermano Aegon la ejecutó, dándosela a comer a su propio dragón mientras Aegon, el hijo de Rhaenyra, miraba.
El rey Aegon II decretó que Rhaenyra nunca fue una reina, y que
ella es referida solo como princesa en todas las crónicas y documentos
de la corte.
Medio año después, Aegon II murió sin herederos varones
vivos y fue sucedido por el hijo de Rhaenyra, Aegon III.