Margot Robbie y Ryan Gosling se unirán una vez más en un nuevo proyecto cinematográfico después de su participación en la próxima película de Barbie.
En esta ocasión, darán vida a los personajes principales de “La gran estafa”, una entrega que promete ser diferente a las anteriores de la franquicia.
Tras el éxito de “Ocean’s 8: Las estafadoras” en 2018, la saga iniciada por Steven Soderbergh en 2001 vuelve a reunir a estrellas de renombre para contar una nueva historia que nos transportará a 1962, poniendo el amor en el centro de todo.
El escenario elegido para esta entrega será el Grand Prix de Mónaco, según reveló el director Jay Roach en una entrevista con AP News. La trama se desarrollará durante la celebración de este evento icónico de los años 60, presentada de una manera clásica y elegante.
Aunque la película seguirá siendo una historia de robo, el enfoque principal estará en el amor. Gosling y Robbie interpretarán a una pareja que intenta llevar a cabo un audaz plan para robar el yate de un poderoso magnate.
Roach mencionó que el proyecto se inspira en clásicos del cine como “Para atrapar a un ladrón” (To Catch a Thief, 1955) y “Tuyo es mi corazón” (Notorious, 1946), y promete ser un espectáculo cinematográfico de gran envergadura.
Esta nueva entrega de “La gran estafa” ha estado en desarrollo durante un largo tiempo, y aunque algunos fanáticos mostraron su escepticismo después de la recepción de “Ocean’s 8”, el equipo creativo ha decidido apostar por una historia fresca y atractiva que se beneficiará de la popularidad creciente de ambos actores, especialmente tras el lanzamiento de Barbie.
La química evidente entre Gosling y Robbie en pantalla, combinada con el éxito anticipado de la película de Barbie dirigida por Greta Gerwig, parecen ser los ingredientes perfectos para revivir y reavivar el interés en esta querida franquicia.
Los fanáticos del cine podrán disfrutar de “La gran estafa” y presenciar la poderosa combinación de Margot Robbie y Ryan Gosling en esta nueva y emocionante entrega, que promete capturar tanto el corazón como la atención del público.