Las mejores frases | El cartero de Neruda (Ardiente paciencia), de Antonio Skármeta


  • Un lector impaciente se estará preguntando cómo un flojo rematado como yo pudo terminar este libro, por pequeño que sea. Una explicación plausible es que tardé catorce años en escribirlo.
  • Pero también hay una explicación complementaria de índole sentimental. Beatriz González.
  • En junio de 1969 dos motivos tan afortunados como triviales condujeron a Mario Jiménez a cambiar de oficio.
  • Lo que no logró el océano Pacífico con su paciencia parecida a la eternidad, lo logró la escueta y dulce oficina de correos de San Antonio.
  • —Bueno, cuando tú dices que el cielo está llorando. ¿Qué es lo que quieres decir?
  • —Te mareaste.
    —¡Claro! Yo iba como un barco temblando en sus palabras.
  • —… ¡Los etcéteras! ¿Usted cree que el mundo entero es la metáfora de algo?
  • —¿Remedio? Don Pablo, si eso tiene remedio, yo solo quiero estar enfermo. Estoy enamorado, perdidamente enamorado.
  • Pareció dejar caer esta vez dos piedras, en vez de palabras.
  • —Beatriz. Me la quedé mirando, y me enamoré de ella.
    Neruda se rascó su plácida calvicie con el dorso del lápiz.
    —Tan rápido.
    —No, tan rápido no. Me la quedé mirando como diez minutos.
  • El muchacho llenaba las hojas con deslavados círculos y triángulos, cuyo nulo contenido era una radiografía de su imaginación.
  • Le dijo «buenos días» con un tono, que inconfundiblemente significaba «desaparece».
  • Los ríos arrastran piedras y las palabras embarazos.
  • El beso es la chispa que arma el incendio.
  • Los trenes que conducen al paraíso son siempre locales y se enredan en estaciones húmedas y sofocantes. Solo son expresos aquellos que viajan al infierno.
  • —¡La poesía no es de quien la escribe, sino de quien la usa!
  • —Es que usted no lee las palabras, sino que se las traga, señora. Las palabras hay que saborearlas. Uno tiene que dejar que se deshagan en la boca.
  • Frase de Rimbaud: solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres.
  • Las tropas habían ocupado la editorial Quimantú, y habían procedido a secuestrar la edición de varias revistas subversivas, tales como Nosotros los chilenos, Paloma y La Quinta Rueda.
  • Acercó el azucarero a mi café, pero yo lo cubrí rápidamente con la mano.
    —No, gracias —le dije—. Lo tomo amargo.
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