Recap | The Mandalorian | Capítulo 21: El pirata (T03E05)

The Mandalorian parece estar contando algunas historias diferentes esta temporada.


Quizás la serie de Disney+ ha estado contando varias historias diferentes todo el tiempo y eso ahora se está volviendo perceptible. Obviamente, está la historia de Din Djarin y Grogu, pero en algunos aspectos esa historia parece haber terminado, o al menos haber entrado en un largo estancamiento. Están juntos como padre e hijo. Ya no hay suspenso sobre eso. También está la historia más amplia de los mandalorianos, su pasado problemático y su posible futuro, un futuro que parece estar cada vez más en manos de Bo-Katan después de este episodio.

Una tercera historia también está comenzando a surgir. Una de las grandes preguntas sin resolver de la trilogía secuela: ¿Por qué la Nueva República duró muy poco? Un niño nacido diez años antes de los eventos de El regreso del Jedi, por ejemplo, ni siquiera estaría particularmente en la mediana edad cuando Rey y Finn hicieron acto de presencia. Entonces, ¿qué salió mal?

Esta temporada sigue dándonos una sola respuesta: la burocracia. Es lo que llevó al Dr. Pershing, un ex-imperial verdaderamente reformado, a continuar su investigación a través de medios extralegales, y es lo que permitió a Elia Kane esconderse a simple vista después de fingir su camino hacia la rehabilitación imperial.

En el “Capítulo 21: El pirata”, nos encontramos con el coronel Tuttle (Tim Meadows), un oficial al que le encantaría cumplir con la solicitud del Capitán Teva (Paul Sun-Hyung Lee) de que la Nueva República acudiera en ayuda de Nevarro… pero simplemente no tiene los permisos necesarios. ¿Y en cuanto a la teoría de Teva de que algo sospechoso está pasando en el Borde Exterior y que puede estar relacionado con Moff Gideon? Eso parece poco probable, según los cálculos de Tuttle.


Tuttle tiene a Elia por detrás, escuchando sobre cualquier tipo de intervención y como Nevarro nunca firmó la carta, Tuttle tiene las manos atadas. “Esto ya no es una rebelión”, le dice Tuttle a Teva. “Tenemos una estructura”. La Primera Orden podría haber usado la fuerza en su asalto a la Nueva República, pero la pereza y el papeleo suavizaron el objetivo.

Por supuesto, The Mandalorian también tiene algunos villanos más concretos, como, por ejemplo, un rey pirata cubierto de musgo llamado Gorian Shard (Nonso Anozie) que llega a Nevarro con malas intenciones e insultos para el nuevo y respetable alto magistrado Greef Karga. También es lo suficientemente inteligente como para descubrir el engaño de Karga.

Nevarro está prácticamente indefensa, y solo se necesitan unos pocos cañonazos para deshacer todo el trabajo duro que Karga y los ciudadanos de Nevarro han hecho y hacer que la población entre en pánico. Sin otra opción, Karga reúne a los nevarranos que puede y se dirige al desierto, donde no puede ofrecer mucho más que palabras tranquilizadoras.

Sin embargo, tiene razón: la ayuda está en camino, pero no la ayuda que les dijo que está en camino. No es la Nueva República la que aparece, al menos no directamente. Con algo de información interna cortesía del héroe de la Alianza Rebelde R5-D4, Teva aparece en el refugio Mandaloriano pidiendo ayuda. Ahí, Din se asegura que Teva tenga una audiencia y ofrece un oído comprensivo a su teoría sobre todos los sucesos extraños y aparentemente coincidentes en el Borde Exterior.


El mensaje fue entregado y Teva despega, dejando a Din para defender Nevarro. Esta es la mejor opción para todos, pues hay que recordar que Karga le ofreció una parcela de tierra nevarrana. “Tal vez”, sugiere Din, “es hora de que vivamos en un planeta donde seamos bienvenidos para que nuestra cultura pueda florecer y nuestros niños puedan sentir lo que es jugar a la luz del sol”.

El discurso, gracias al apoyo de su ahora compañero Paz Vizsla, se gana a los mandalorianos. Y con eso, se van, comandados por Bo-Katan, quien tiene una estrategia para derrotar a Shard a pesar de que los superan en número. Tendrán que dividirlos para vencer. Los piratas de Shard han hecho un desastre en Nevarro, dando tumbos borrachos por la ciudad y aterrorizando a los lugareños, pero entran en acción cuando llegan los mandalorianos.

La estrategia de Bo-Katan demuestra ser sólida y encuentra a los mandalorianos defendiéndose en el aire y en el suelo en una secuencia de guerra urbana que hace que este episodio se sienta brevemente como La caída del halcón negro. Incluso podemos ver a la Armera en acción, lo que demuestra que no solo es experta en la fabricación de armas, sino que también sabe cómo usarlas.

Es una derrota humillante para Shard. Vane, uno de los principales lugartenientes de Shard, huye en lugar de hundirse con el barco. Todavía no sabemos a dónde se dirige, pero si las sospechas de Teva acerca de que Moff Gideon es el arquitecto de todos los disturbios del Borde Exterior son correctas, lo sabemos.


Después de un inspirador discurso de Karga, los mandalorianos se preparan para instalarse y la Armera pide una audiencia privada con Bo-Katan. Ambos recuerdan la Gran Fragua de Mandalore, mientras la Armera observa que la humilde fragua en ruinas de Nevarro ha servido para el mismo propósito, y lo volverá a hacer. El discurso de la Armera continúa y le sugiere a Bo-Katan, que ella puede ser quien mantenga viva la llama mandaloriana.

La Armera propone un enfoque poco ortodoxo para apuntalar la ortodoxia mandaloriana. Bo-Katan al haber visto al Mythosaurio, según el cálculo de la Armera, es una señal de que “una nueva era está sobre nosotros” y que Bo-Katan, habiendo “caminado en ambos mundos”, es quien debe ayudar a marcar el comienzo de esa nueva. Tal vez los sueños de Bo-Katan de reclamar Mandalore no se hayan frustrado, como alguna vez creyó, sino redirigidos.

Pero no va a ser fácil. Cuando termina el episodio, Teva se encuentra con un transbordador destrozado que ha sido víctima de un ataque destinado a extraer… a alguien. Y aunque los detalles son secretos, el trabajo de detective de Teva lo lleva a concluir que fue Moff Gideon quien fue extraído. Es más: los restos del naufragio contienen rastros de beskar. Tal vez una nueva era está amaneciendo. Pero también es posible alguien esté haciendo todo lo posible para evitar que llegue ese amanecer.
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