Damián huye de dos asesinos que lo persiguen en una solitaria carretera en el desierto. Logra eludirlos, pero su automóvil se está quedando sin gasolina. A la distancia descubre un hotel que por fuera parece abandonado. Llama a la puerta y lo recibe Mercedes, una hermosa rubia quien lo invita a pasar. Por dentro el hotel es espectacular: cada detalle está cuidado a la perfección, pero hay algo sombrío que se esconde entre sus paredes y pasillos. Damián cree escuchar voces que mencionan su nombre, aunque las atribuye al estrés y su cansancio. Nuestro angustiado protagonista vive una experiencia aterradora cuando intenta marcharse al día siguiente y suceden cosas inexplicables que se lo impiden. De pronto, Damián quedará atrapado en este lugar que cambia, que susurra, que nos hace dudar si está viviendo una pesadilla o si todo es producto de sus alucinaciones. Una novela escrita a ritmo de rock, con guiños a los clásicos de terror y una vuelta de tuerca que te llevará a un sitio del que quizás nunca puedas, o quieras, salir.
Ramón Valdés Elizondo crea una narrativa que satisface a los fanáticos de las novelas de terror, a la vez que le da un aire fresco al género al integrar en la historia elementos de la cultura mexicana, la cual es muy apreciada por el escritor.