La casa del dragón se dirige hacia la recta final de su primera temporada.
A lo largo de ocho episodios, la serie de HBO nos ha preparado para la Danza de los Dragones, la violenta guerra civil entre la Dinastía Targaryen por el Trono de Hierro.
Con la muerte del Rey Viserys (Paddy Considine) al final del octavo episodio, casi todas las piezas de la danza han sido puestas sobre el tablero. Pero antes de ahondar en el futuro próximo, hay que revisar la escena final que vimos en la serie.
El episodio ocho de la precuela de Juego de Tronos, titulado El Señor de las Mareas, es, hasta hoy, uno de los más importantes de la primera temporada y sin duda el que marcará un parteaguas en la trama.
La escena final nos muestra al Rey Viserys convaleciente a consecuencia de la enfermedad que lo fue debilitando lentamente a lo largo de la primera temporada. En esos últimos momentos que le quedan de vida, el rey mantiene una conversación con su esposa Alicent Hightower (Olivia Cooke) mientras ella le daba leche de amapola para calmar su dolor.
Como pudimos notar, en medio de su agonía, el Rey creía que estaba hablando con su hija Rhaenyra Targaryen (Emma D'Arcy), la actual heredera al Trono de Hierro, tomando sus últimos momentos para responder la pregunta que la princesa le había hecho al inicio del episodio.
Entre la leche de amapola para calmar el dolor, y los pocos momentos de lucidez, Viserys le habla a Alicent sobre el Príncipe que fue Prometido y la Canción de Hielo y Fuego. Dice que ella (Rhaenyra) tiene que ser la que una el reino, mencionando a Aegon el Conquistador por su nombre. Alicent, sin embargo, cree que se refiere a ella y a su hijo, Aegon II.
Es difícil saber si la reina cree realmente que las palabras de su marido son para ella, o si conoce la verdad y actuará en consecuencia. Este momento será fundamental para la serie y la directora del episodio, Geeta Patel explica a detalle como manejará Alicent la información.
En entrevista con The Hollywood Reporter, Patel reveló que Alicent realmente piensa que Viserys estaba hablando de su hijo, insinuando a que se convertiría en el heredero por encima de Rhanyra, quien es la legítima heredera al Trono de Hierro.
"La intención era que ella pensara de verdad que él le estaba diciendo que su hijo iba a ser el heredero. La única manera de acercarse a conseguir eso era sentir la vulnerabilidad y la inocencia en Alicent. Teníamos que sentir menos a la conspiradora y más a la chica con la que crecimos en el primer episodio. El hecho de que incluso te confundieras me hace sentir bien porque sentí que era algo difícil de lograr para nosotros al salir de Miguel [Sapochnick] [director del episodio siete] cuando la vemos a ella con Larys en la última escena. La broma es que llamé a Miguel y le dije: '¿Puedes hacer algo al final de tu episodio para ayudarme un poco con Alicent? No, ¡estás sola!'".
En los últimos momentos de la vida de Viserys, Alicent pensó que había cambiado de opinión y que finalmente había decidido poner el destino de Poniente en manos de su hijo, Aegon II, por encima de Rhaenyra.
Solo habrá que esperar y ver si Alicent se mantiene con esta idea, que de ser así, lo cual daría inicio a guerra civil conocida como la Danza de los Dragones.