Título: Prohibido
Título original: Forbidden
Autora: Tabitha Suzuma
Sello editorial: Oz Editorial
ISBN: 8494172921
Páginas: 384
Año de publicación: 2013
Precio: $389
SINOPSIS
Lochan y Maya siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de cuidarlos de su madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, los dos jóvenes deben hacerse cargo de sus tres hermanos menores y esconder su situación a los servicios sociales, porque ninguno de los dos es mayor de edad.
La responsabilidad que comparten y las dificultades a las que se enfrentan les unen, hasta empujarlos a enamorarse. Ambos saben que su relación está mal y que no debe continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción que los domina.
Cuando decidí darle una oportunidad a este libro y debo decirles que tenía cierta negatividad a leerlo o a que me gustara. Estamos ante una novela que en su tiempo en que fue publicado género algo de polémica por el tipo de historia que se maneja.
Tenía algo de preocupación de que la historia vaya más allá de lo que estaba dispuesto a tolerar, pero al terminarlo, me pareció un libro que vale la pena leer y que dejará al lector con un mensaje y muchas preguntas por responder.
La novela cuenta la historia Lochan y Maya, dos hermanos de 17 y 16 años que han tenido que resolverse la vida, y la de sus hermanos menores, ellos mismos. Su padre los abandonó con su madre, que por cierto es alcohólica, cuando eran pequeños. Su madre nunca está sobria, siempre está buscando diversión con hombres menores a ella, ya que "solo se vive una vez y no se es joven por siempre" y ha descuidado a sus hijos por consiguiente. Lochan y Maya han tenido que madurar más rápido, se han hecho casi inseparables, se conocen muy bien y llevan una vida tan difícil que los ha unido más que nunca.
Dentro de esta situación, ambos hermanos van a comenzar a buscarse el uno al otro, y pronto se darán cuenta de que su relación está yendo más allá de ser hermanos, ambos se están enamorando el uno del otro, lo que desencadenará una serie eventos que pondrán a ambos personajes a muchas pruebas.
«No podemos. Si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo?».
Lo que me gustó de la relación entre ambos personajes es que la autora justifica esta situación. No es algo que solo suceda porque sí, pasan muchas cosas que la hacen posible y que para el contexto en el que se encuentran los personajes resulta creíble.
La historia es difícil de llevar desde el principio. No es un libro para todos, y no es algo que recomendaría para personas que, digamos, tienen un pensamiento tradicional, porque este libro trata de romper estos valores a los que estamos acostumbrados.
La trama es sencilla, bien manejada considerando el tema que se maneja, con momentos tanto agradables y fuertes. Lo más importante que maneja la historia es el tema de la familia, la importancia de esta cuando todo parece perdido, y que condiciona la novela de principio a fin.
Considerando que la historia, como mencioné, es difícil de llevar, el final es agridulce, creo más agrio que dulce, totalmente justificable. La autora no ofrece un final justo para la historia, creíble y bien manejado, que, aunque no me gustó del todo, creo es lo correcto.
Conclusión: un libro lento, más no aburrido. Con una trama que se va desarrollando lentamente hasta llegar al punto álgido de la historia. Con personajes bien desarrollados y memorables.
Les recomiendo darle una oportunidad a este libro, eso sí, dejar de lado, o más bien tratar de dejar de lado prejuicios para poder disfrutar de la novela.
«Puedes cerrar los ojos a las cosas que no quieres ver, pero no puedes cerrar tu corazón a las cosas que no quieres sentir».
Tenía algo de preocupación de que la historia vaya más allá de lo que estaba dispuesto a tolerar, pero al terminarlo, me pareció un libro que vale la pena leer y que dejará al lector con un mensaje y muchas preguntas por responder.
La novela cuenta la historia Lochan y Maya, dos hermanos de 17 y 16 años que han tenido que resolverse la vida, y la de sus hermanos menores, ellos mismos. Su padre los abandonó con su madre, que por cierto es alcohólica, cuando eran pequeños. Su madre nunca está sobria, siempre está buscando diversión con hombres menores a ella, ya que "solo se vive una vez y no se es joven por siempre" y ha descuidado a sus hijos por consiguiente. Lochan y Maya han tenido que madurar más rápido, se han hecho casi inseparables, se conocen muy bien y llevan una vida tan difícil que los ha unido más que nunca.
Dentro de esta situación, ambos hermanos van a comenzar a buscarse el uno al otro, y pronto se darán cuenta de que su relación está yendo más allá de ser hermanos, ambos se están enamorando el uno del otro, lo que desencadenará una serie eventos que pondrán a ambos personajes a muchas pruebas.
«No podemos. Si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo?».
Lo que me gustó de la relación entre ambos personajes es que la autora justifica esta situación. No es algo que solo suceda porque sí, pasan muchas cosas que la hacen posible y que para el contexto en el que se encuentran los personajes resulta creíble.
La historia es difícil de llevar desde el principio. No es un libro para todos, y no es algo que recomendaría para personas que, digamos, tienen un pensamiento tradicional, porque este libro trata de romper estos valores a los que estamos acostumbrados.
La trama es sencilla, bien manejada considerando el tema que se maneja, con momentos tanto agradables y fuertes. Lo más importante que maneja la historia es el tema de la familia, la importancia de esta cuando todo parece perdido, y que condiciona la novela de principio a fin.
Considerando que la historia, como mencioné, es difícil de llevar, el final es agridulce, creo más agrio que dulce, totalmente justificable. La autora no ofrece un final justo para la historia, creíble y bien manejado, que, aunque no me gustó del todo, creo es lo correcto.
Conclusión: un libro lento, más no aburrido. Con una trama que se va desarrollando lentamente hasta llegar al punto álgido de la historia. Con personajes bien desarrollados y memorables.
Les recomiendo darle una oportunidad a este libro, eso sí, dejar de lado, o más bien tratar de dejar de lado prejuicios para poder disfrutar de la novela.
«Puedes cerrar los ojos a las cosas que no quieres ver, pero no puedes cerrar tu corazón a las cosas que no quieres sentir».
