Expulsiones, ejecuciones, violaciones. Las fuerzas de seguridad y milicias han llevado a cabo una "limpieza étnica" y abusos que parecen ser "crímenes de guerra" y "crímenes de lesa humanidad" en la región etíope del Tigré, concluyeron dos ONGs este miércoles.
En un informe conjunto, Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) afirman que los civiles de esta región del norte de Etiopía fueron objeto de "una campaña implacable de limpieza étnica" en la zona, escenario de un conflicto entre rebeldes y tropas progubernamentales desde noviembre de 2020.
En los meses posteriores, varios centenares de miles de habitantes fueron expulsados del Tigré occidental en autobuses y camiones o huyeron de "persecuciones basadas en el origen étnico" perpetradas por las fuerzas de seguridad de la región vecina de Amhara, las milicias del mismo nombre y las autoridades locales.
Esta "campaña coordinada" se desarrolló "con el consentimiento y la posible participación de las fuerzas federales etíopes", señalan Amnistía y HRW, denunciando la inacción del gobierno de Adís Abeba.
"Los ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil del Tigré constituyen crímenes de lesa humanidad, así como crímenes de guerra", declaran Amnistía Internacional y HRW en su informe.
Un portavoz del gobierno regional de Amhara, Gizachew Muluneh, calificó estas conclusiones de "mentiras" y consideró que el informe es "irresponsable y sesgado".
"Ninguna de nuestras fuerzas está implicada en tales crímenes", declaró a la AFP, acusando, por el contrario, al Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF) -el antiguo partido en el poder, que dominó la política etíope durante casi 30 años-, de haber sometido a los amhara a tales abusos durante décadas.
Amnistía Internacional y HRW interrogaron a más de 400 víctimas y testigos y documentaron, por ejemplo, la ejecución de unas 60 personas, así como abusos sexuales contra las mujeres del Tigré.
El gobierno etíope declaró el 24 de marzo una "tregua humanitaria" aceptada por los rebeldes, a condición de que la ayuda humanitaria llegue al Tigré. Un primer convoy pudo llegar a la región el viernes.
Los casi 17 meses de conflicto han provocado una grave crisis humanitaria en el norte de Etiopía, donde más de nueve millones de personas necesitan ayuda alimentaria, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA).